Dzanga Bai : ¡gracias a la vida !
Escribir rápido, escribir ya. Antes que las sensaciones y las impresiones se desvanezcan, desplazadas por nuevas impresiones e imágenes de esas que abundan aquí en Bayanga donde hay mucho que descubrir y mucho de que impresionarse.
Escribir antes que desaparezca la sensación de haber recorrido un largo túnel verde antes de salir, como los futbolistas en un estadio, a un maravilloso y enorme anfiteatro en que los actores encarnan, pese a ellos, el rol de los resistentes. Resistentes a la barbarie humana y también, desgraciadamente, a imperativos de una pobreza que dura y dura.
Porque los elefantes que aparecen antes mis ojos emocionados y asombrados son una de las presas preferidas de los braconniers (cuatreros, cazadores furtivos) que, pese a las prohibiciones, los matan despiadadamente. Por la carne y, sobre todo, por el marfil.