Julio Cortázar : ¡Ya era hora !

, par Eduardo Olivares Palma

Más de alguna vez he contado las circunstancias en que, hace 42 largos años, tuve la oportunidad excepcional de conocer y entrevistar a Julio Cortázar . Y también más de alguna vez he compartido extractos de la grabación de la entrevista. Llegó por fin la hora de compartir el registro integral de ese encuentro inolvidable con el Gran Cronopio en el París de comienzos de los 80.


Pese a mis casi 32 años de edad, en aquellos días yo era todavía un periodista inexperimentado. La actividad militante, el golpe de estado, el exilio y la necesidad de "parar la olla" ganándome la vida en lo que viniera, no me habían facilitado la puesta en práctica de lo aprendido durante mis agitados estudios de periodismo.

Si a mi condición de cuasi debutante le agrego mi admiración por Julio Cortázar, cuyos Cronopios, Libro de Manuel y Rayuela me “trastornaron” más que el Manifiesto Comunista y el Apocalipsis de San Juan juntos, resulta fácil imaginar el torbellino de emociones y el estado de excitación con el que aterricé en su departamento parisino de la rue Martel. Un estado que explica, en parte, las torpezas, “cantinfleos” y preguntas interminables que abundan en estos 70 minutos de grabación que, hasta ahora, no había compartido en su integralidad. En un primer momento, por una suerte de pudor que me inhibía de mostrar mis debilidades. Y luego, porque el casete anduvo desaparecido durante años.

Una Cuarentena Afortunada

Por una feliz coincidencia, reapareció justo este año en que cumplo 40 años de aventuras radiales. Una actividad a la que me lancé acicateado, entre otras cosas, por la frustración que me producía el no ser capaz de escribir y describir la música como Cortázar. Incapacidad doblemente preocupante dado que lo esencial de mi producción periodística de aquellos días, eran justamente las crónicas sobre música latinoamericana que escribía en diversas publicaciones especializadas.

Pero esa es otra historia. Por ahora, tenemos cita con Julio Cortázar que nos está esperando en el 4 de la rue Martel...